Charla en un tendedero...

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"LLegué con la idea de cruzar al otro lado, llegué bien morrito... vine con ilusiones y fui engañado por un ¡?(/%&$/#"$%!"#$%&/ pollero... perdí mis pocos ahorros y caí (zip) en este infierno...que se llama heroína"

Luis 38años, michoacano.

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Unas viejas zapatillas, pero limpias...

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"...Lo peor de todo es que duré en el viaje más de 25 años...un picadero era mi casa, me bañana en el canal, si es que me bañaba, comía de la basura, fui orinado, escúpido, hasta que me pasaron el mensaje... hoy soy otro, creo, creo en mi y me dedicaré los últimos años que me quedan a hacer el bien, a sacar a los batos de la droga..."

Rogelio, 49 años, Ensenada, Baja California.

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Alta tensión Los clásicos jeans...

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" Yo le entré a todo, desde mota hasta estopa, fueron muchos años en los que lo único que daba era lástima, hoy me he dado cuenta que tengo vida que puedo ser otro y le quiero agradecer a todos los que me hicieron daño... pues me di cuenta que valgo como persona, como humano y la neta quiero vivir..."

Roberto, 31 años, estado de México

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"Yo llegué a cruzar el charco, llegué muy lejos, hasta la frontera con Alaska, mandaba unos centavos a mi familia en Yucatán, pero las amistades con las que me juntaba primero me ofrecieron un gallo, me gustó y por sentirme machín, le entré después a otras cosas más fuertes que combinadas con tequila me hacian volar... yo les digo ahora a los morros que no se hagan los supermanes, que no sean tontos, que el cristal, que la tacha, que las drogas matan, luego salirte de ellas es muy duro, hoy me quedé sin familia, pues ya no sé nada de ellos, hoy soy otro pero tengo que recuperar el amor de mis hijos y de mi mujer...llegué hasta estar en el tambo en el gabacho, me deportaron y acá estoy en Tijuana..."

Miguel Ángel, Mérida, 52 años

"¡Simón!, Vivir vale la pena... la vida es lo más hermoso que tenemos y si no la cuidamos ¿quién nos la cuidará? es una tristeza darme cuenta tan viejo de lo que he perdido, de lo que dejé ir durante estos largos años, pero hoy en día le quiero agradecer a dios que me abrió los ojos y me regresó a la vida, sé que me falta mucho pero lo lograré..."
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Los nombres que aparecen en los testimonios son ficticios para proteger la identidad de las personas que fueron entrevistadas.
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Fotografías realizadas en la Dirección Municipal Contra las Adicciones (DIMCA) durante una charla con personas en rehabilitación.

Al fin básicos

Al fin y al cabo, el problema de las adicciones puede prevenirse con la participación activa de la ciudadanía, es decir de todas y todos nosotros, de la sociedad civil, es tarea de todos, es cuestión de voluntad, de educación y de programas exitosos como COTRRSA (Comunidad Terapéutica para la Rehabilitación y Reinserción social de adictos).

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