[Cerraré la Ventana]

Cuando comenzamos una terapia o una sesión de educación en valores, siempre les preguntamos a los participantes su origen, como para empezar con una autoexploración vivencial, circunstancial, ubicación de tiempo y espacio de las personas que se encuentran en el proceso de capacitación. Normalmente estas sesiones se preparan a nivel grupal, pero la reflexión siempre, casi siempre individual. Ese proceso se llama aire, en el aire... [Identidad y origen]

Paco Cascón (España) comenta que en el Juego, los participantes experimentan, sufren, se encuentran, viven, es muy importante encontrar el punto clave para comenzar con una sesión de este tipo, pues la persona puede vivir un proceso diferente a lo planeado. Las dinámicas de juego vienen desde la cooperación, hasta la confianza.

El juego viene muchas veces acompañado también de pequeñas historias, las cuales se comparten con el grupo, algunas suelen ser aburridas, otras divertidas, pero la persona experimenta, ubica dicho tiempo y espacio dentro del imaginario. El imaginario es el escenario donde se interactua dentro de los sueños con lo presencial. Son historias de vida, fragmentos de historia.

En este caso una pequeña historia...

Todo comenzó en la ciudad de Cuernavaca, Morelos (Al centro sur de la república mexicana) por los años 50´s. Carlos un poco mayor que Clara vivía a sólo una cuadra de ella, se enamoró. Desde ese entonces continúan muy juntos, obvio como en toda pareja; sus altas y sus bajas. Ellos, pertenecen a una generación de un México Mágico, en donde todo lo que se imaginaba se podía hacer realidad (eran otros tiempos).

Actualmente radican en la ciudad de México (siempre al sur), bohemios, locos de vida, felices.

Aquí ellos.


En el viento, la libertad se siente, ¡Soy Libre! un grito de auxilio, el estomago se sube hasta el cielo, hasta la punta más alta del cerebro... [Cerraré la ventana]

Fotografía: Carlos y Clara (1970´s) rescata y editada por José Carlos cano Zárate, de una vieja chimenea en la Ciudad de México.